Es necesario conectarnos con los demás, pero necesitamos aprender a relacionarnos con otros de manera saludable, de tal forma que a cada individuo se le respete su espacio y su identidad. Un límite sano no es una barrera impenetrable, sino una frontera selectiva, que puede ser flexible cuando Dios confirma que estaremos seguros. Hoy podemos ver lo que hemos sufrido por la ausencia de limites , así como por haber levantado murallas y barreras impenetrables en tu vida.

¡Continuaremos con la clase de Límites! Aprenderemos quiénes somos, cuán amados somos y cuánto valor tenemos para Dios; además aprenderemos acerca cómo reconstruir nuestras vidas, nuestra ciudad y nuestros muros.