Shelter mi Refugio
Iglesia Comunidad Cristiana de Restauración
Somos una comunidad cristiana que tiene como principal llamado la restauración y la sanidad de personas, con el propósito de que su transformación individual impacte su familia y su entorno.
Damos testimonio de que es necesario vivir en transparencia, siendo vulnerables y genuinos, para que el plan de restauración que Dios tiene se cumpla realmente en cada persona.

Somos un refugio, un hogar y una familia.

🏡❤️🌳

Visión

Somos un refugio de restauración seguro donde puedes hallar alivio, consuelo y esperanza.

Misión

Ver vidas, familias y futuras generaciones restauradas a través de la extensión de la obra sanadora de Jesús.

Nuestros valores

Amor incondicional

Amamos al pecador sin consentir el pecado.
1 Juan 4:10 En esto consiste el amor; no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros, y envió a Su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

Transparencia

Vivimos sin secretos.
Santiago 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. 1 Juan 1:5 Dios es luz, y no hay tinieblas en Él.

Integridad

Somos congruentes entre lo que enseñamos y vivimos
1 Timoteo 5:8 Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.

Testimonio

Usamos nuestra historia para inspirar a otros.
Apocalipsis 19:10b El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.

Compasión

Podemos entender la angustia de los que sufren porque hemos estado allí.
2 Corintios 1:3-4 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios.

Familia

Caminamos y construimos juntos un futuro. Desarrollamos relaciones que van más allá del tiempo, las instituciones y las distancias.
Gálatas 6:10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.

Respeto

Admiramos, valoramos y tratamos a cada persona con la misma dignidad que todos merecemos.
Filipenses 2:3 Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo.

Reconciliación

Acompañamos a otros en la decisión de reconciliarse con Dios, con ellos mismos y con las personas más significativas. Colaboramos en la reconstrucción de puentes rotos y de ciudades asoladas. Somos reparadores de brechas.
2 Corintios 5:19 Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.

Nuestra historia

En el año 2008, después de que mi esposa toma la decisión de separarse por mi ausencia emocional, causada por la adicción al alcohol y a las mujeres, me encuentro con una persona que me habla del poder de Dios y me asegura que mi matrimonio aún puede tener salvación. En ese momento, estaba dispuesto a todo y le dije: “Si mi matrimonio no se salva, por lo menos quiero cambiar”. Ese fue el primer paso que dimos en dirección a nuestra restauración. Empezamos a caminar con el Señor, unidos y sirviendo en la iglesia. Después de un tiempo, fuimos ordenados pastores en Casa de Dios, congregación en la que nacimos y con la cual estamos profundamente agradecidos por todo lo que aprendimos.

Sin embargo, aunque había dejado el alcohol, el adulterio, las vulgaridades, entre otras conductas, aún quedaban cosas que no había cambiado y que, sin darme cuenta, me llevaron poco a poco al pozo más profundo. Así es, aun siendo un odontólogo exitoso, cristiano y pastor, la tendencia a manipular y la motivación de tener una mejor posición económica seguían latentes, y me condujeron a tomar pésimas decisiones financieras, al punto que arrasé con mi familia, mis padres, mis hermanos, mis cuñados, con la buena voluntad de mi suegra y con mis amigos. Solo pensaba en el bienestar propio, me dominaban el egoísmo y la avaricia; y, cuando pensaba que estaba haciendo bien, la realidad es que estaba haciéndolo todo mal. No sabía cómo vivir de otra manera. Naturalmente, con las consecuencias también llegaron los sentimientos de impotencia, culpa, vergüenza, rechazo y baja autoestima, y llegué a considerar el suicidio como la mejor y única salida.

Dejé a mi esposa y a mis dos hijos en una ruina total. ¡Lo perdimos todo! La casa, las propiedades, los carros, el ministerio y todos los sueños que teníamos por alcanzar. Sin embargo, mi preciosa y fiel ayuda idónea, Mónica, a pesar de mis actos, oró, ayunó, decidió creerle al Señor y no me dejó, pues Él le prometió nuestra restauración completa. ¡Dios escuchó sus oraciones!  Él abrió mis ojos y me permitió ver la luz al final del túnel tenebroso en el que me encontraba atrapado. Cuando entendí que la única opción que tenía era volver mis ojos a Jesús, me arrepentí, confesé mi pecado y el Padre proveyó una familia que me recibió con un amor inagotable. Ahí, en Canaan Church, me invitaron a realizar un programa sistemático de restauración, Hay Esperanza, en el cual se brinda todo el apoyo y las herramientas para sanar el alma de manera estructural. Es así como Dios me da, por segunda vez, la oportunidad de recuperar el amor de mi esposa y de mis dos hijos, Mateo y Luciana.  A través del programa Hay Esperanza, Él me abrió las puertas a otro estilo de vida y se presenta a sí mismo como el Padre en el que puedo confiar y que tiene el poder absoluto para recuperar mis sueños, anhelos y esperanza.

Ya en el 2018, y sin esperarlo, el servicio a Dios que considerábamos perdido ¾como algunos le decían a mi esposa¾, se convierte en una luz en el camino. Como un regalo precioso de Dios, pudimos  abrir un refugio de restauración, llamado SHELTER MI REFUGIO, un lugar donde nosotros continuamos nuestra propia restauración y también podemos ser testigos de la forma sobrenatural en la que otras personas recuperan la esperanza y el gozo de vivir.

He aprendido a caminar lejos de tantas adicciones que me hicieron daño a mí, a mi familia y a muchos más; he aprendido a ser un mejor esposo, un mejor padre, y que ya no siento la culpa y vergüenza que me atormentó por tantos años.

Pr. Isaac Cianci

Newsletter

Suscríbete y se de los primeros en conocer todo lo que este refugio tiene para ti.

Somos un REFUGIO DE RESTAURACIÓN SEGURO donde puedes hallar ALIVIO, CONSUELO Y ESPERANZA.

Contacto

Carrera 50 # 128-43 Piso 3
Bogotá D.C. – Colombia
+57 322 2858594
info@sheltermirefugio.com

Redes Sociales