Seguro Dios te ha dicho muchas veces que sueltes aquello a lo que te has estado aferrando y que confíes en Él, pero no has podido; tal vez has eliminado la palabra «no» de tu vocabulario ; o quizás, te has dado cuenta de que se te dificulta asumir responsabilidades y tiendes a culpar a los demás por tus problemas.
Realmente lo has intentado, pero no puedes confiar en nadie, ¡Ni siquiera en Dios! Por eso, sientes la necesidad de controlar todo y a todos a tu alrededor. Codependencia es control. Codependencia es idolatría. Codependencia es adicción al adicto, es jugar a ser Dios en la vida de otros. Es una enfermedad que va minando el alma y el espíritu lentamente.
La vida del codependiente es una vida frustrante y miserable. Si tu vida ha llegado a este punto donde estás exhausto o exhausta y has reconocido que necesitas ayuda… ¡Hay fiesta en los cielos! y podemos decir con certeza que ¡Hay esperanza!.
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