Aprender a conocer cuáles son nuestros límites personales, como establecerlos y defenderlos es un reto enorme, pero también es lo mejor que puedes hacer por tu propia sanidad y libertad, y la de aquellos que amas.
Te ayudarán a definir quién eres, cuánto vales, cuáles son tus sueños y metas, qué es tolerable y qué es intolerable para ti, qué te edifica y qué cosas te dañan, hasta dónde llegas tú y todo aquello de lo que sí eres responsable, y de qué no eres responsable.
Establecer límites te impide cruzar las fronteras de otros para manipularlos o controlarlos, y te capacita para reconocer e impedir que otros te controlen; además, te libera para usar inteligentemente las palabras no y si. Recuerda que dentro de tus fronteras está el cuerpo, el alma y el espíritu.
Hay mucho para decir acerca de los límites, y este sábado estaremos dedicando una primera parte de esta clase para profundizar aún más en el tema. ¡Hay Esperanza!